Escuchar una exposición

Una exposición que habla, y mucho. En la exposición F de Ficción se nos obliga escuchar, a extender el tiempo de la visita y a percibir el espacio de otra manera, alejada de lo puramente visual. La contemplación de la obra se substituye por un intercambio activo entre el artista y su público a través de la palabra, ya sea oral o escrita. Lo que escuchamos son historias. La comisaria y los artistas se convierte en narradores, en storytellers. Y al constituirse como sujetos parlantes, inevitablemente las identidades se hacen mucho más visibles. En el proyecto Sonia (VODER de Jaume Ferrete, la comisaria de la exposición, Sonia Fernández Pan, nos desvela un relato íntimo –de dudas profesionales y personales–  a través de uno de esos sintetizadores de voz hablada, con lo que conscientemente se evitan los prejuicios de lo constitutivo a la voz de cada uno (género, acento, tonalidad). Una voz neutra y aburrida que nos hace pensar en qué hay de realidad y ficción en cada uno de nosotros, y en su importancia. De manera similar, los Yaois de Francesc Ruiz desdibujan cualquier tipo de identidad fija a través de múltiples variables y en 8 de Jose Begega nos sentamos a escuchar sobre qué base construimos la gran ficción familiar.

En otros trabajos, el hilo argumental que define la exposición, ligado a las diferentes maneras de construir la ficción, se desplaza a una narración externa al sujeto, a través de diferentes instalaciones en el espacio. Desde transformar un lugar tan genérico como la Plaça Catalunya en un ambiente distópico en el que elementos como El Corte Inglés o las palomas se convierten en agentes apocalípticos (Alternativa X de Paco Chanivet) hasta el gesto contrario de normalizar lo terrorífico (Aparato para medir la voluntad según el índice de Scheuermann de Nicolás Rojas). Retrato de un artista ficticio de Marla Jacarilla alude a otra gran ficción –igualmente alarmante– como es la del mercado del arte, con sus curvas de ventas y de éxito marcadas por las más aleatorias variables. También seguimos a la escucha con Víctor Ramírez en las salas del Macba, a través de unas visitas guiadas donde el narrador hace el ejercicio de relacionar de manera subjetiva las obras de Can Felipa con las del museo, remitiendo a la historia del arte, otro gran relato ficcional construido a partir de identidades e intereses concretos.

Si pensamos que la predominancia de lo visual en nuestra cultura es cada vez mayor, y que gran parte de las  imágenes que vemos habitualmente son publicitarias y se utilizan para causar una determinada sensación con el fin de atraernos hacia el producto anunciado, la exposición propone una manera diferente de acercarnos a los proyectos. A través de la escucha con auriculares repartidos en la sala de los Relatos ficcionales de F de Ficción de Marla Jacarilla; y se podría añadir aquí a través de la imaginación, presente en el texto, como otra variable esencial de la muestra, sin la cual la ficción no sería posible.

F de Ficción, Can Felipa, Barcelona.  Con José Begega, Marla Jacarilla, Paco Chanivet, Francesc Ruiz, Nicolás Rojas Hayes y Jaume Ferrete. Comisariada por Sonia Fernández Pan.

Publicado en La Vanguardia – Suplemento Cultura/s, 11 de diciembre de 2013